El Fondo Agua Yaque del Norte, fue creado el 23 de febrero de 2015, como un modelo innovador de gobernanza y gestión de los recursos hídricos que opera a través del primer fideicomiso filantrópico el cual es administrado por una fiduciaria y los recursos generados se asignan a preservar las tierras, a través de acciones de conservación, saneamiento y educación ambiental.

Representa un mecanismo financiero de gobernanza y de gestión que integran actores relevantes para promover la seguridad hídrica en la cuenca Yaque del Norte, a través de soluciones basadas en la naturaleza.

Son socios fundadores: Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), Asociación para el Desarrollo, Inc. (APEDI), The Nature Conservancy (TNC), Universidad ISA, Plan Yaque, Inc., Plan Sierra, Inc., Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Cooperativa San José, Fundación Propagas, Fundación Bermúdez, Aquiles Bermúdez, Manuel José Cabral y Juan Manuel Ureña. En el 2017, se integraron 5 nuevos socios: Fundación Popular, Cooperativa La Altagracia, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Corporación Zona Franca Santiago y FONDESA; en el 2019, Bananos Ecológicos de la Línea Noroeste (BANELINO) y en el 2021, Fundación Grupo M; en el 2023 se integraron el Grupo Universal, el Aeropuerto Internacional de Cibao y la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos; y en el 2024 se unieron, Bluecompass Consulting, ARS Monumental y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).

El ámbito de trabajo del FAYN es la cuenca Yaque del Norte, la cuenca hidrográfica más importante de la República Dominicana, con una extensión de 7,053 kilómetros cuadrados, equivalentes al 14.6% del territorio nacional, con incidencia en 40 municipios dentro de seis provincias en la región Cibao Central y Cibao Noroeste, y una población de cerca de 1.8 millones de habitantes.

El Fondo Agua Yaque del Norte forma parte de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, institución que contribuye con la seguridad hídrica de América Latina y el Caribe a través de la creación y fortalecimiento de Fondos de Agua, basado en el principio de que los grandes usuarios del agua como acueductos, hidroeléctricas, regantes, embotelladoras, mineras, empresas, entre otros, aceptan de manera voluntaria aportar fondos para la conservación de las zonas productoras de agua a los fines de asegurar un suministro continuo (cantidad), apoyar proyectos de saneamiento que contribuyan a mejorar la calidad de este recurso. Esto implica una responsabilidad compartida e interesante en la manera de aprovechar el mercado para mejorar la salud de los ecosistemas, generando beneficios para quienes habitan y dependen de estas áreas naturales.